Después de 30 años en la administración de una empresa de alimentos, “me casé” con la mentalidad Self Globe.
Enamorado de la esencia ética y el aspecto internacional de todo el proyecto. Estoy convencido de que una buena organización empresarial y una buena gestión de los recursos financieros, técnicos y humanos son la base del éxito de una empresa. Me comprometo a dar el valor económico adecuado y la debida serenidad a todos los clientes, colaboradores y socios.